Tras finalizar nuestros estudios, ¿estás preparado para enfrentarte a una obra?
PREPARADO PARA ENFRENTARSE A UNA OBRA Yo creo que no, que hay muchas herramientas de diversa índole, que son claves, y que nunca nos han sido trasmitidas. Aun así… ¿acabas de terminar la carrera y tienes la suerte de contar con un Contrato de Prácticas?
Te encantaría que pasara este período, y dominar la obra como los profesionales que llevan años, observas a tu Jefe de Obra en sus reuniones y admiras el manejo que tiene incluso con cuestiones complicadas, y su poder de decisión….
MI nombre es Isaura Ardila, y durante más de 15 años he sido Jefe de Obra de edificación, y he conseguido llegar a ese nivel dentro de una obra, pero mis inicios fueron duros…
Cuando yo terminé la carrera era 1.995, este país estaba aún en una fuerte crisis, no tan grande como la actual, pero bastante importante. Cuando acabé Arquitectura Técnica no había prácticamente trabajo, así que tuve que empezar a trabajar en un estudio de Ingeniería, donde agradezco que contaran conmigo, aunque no tenía contrato, ni sueldo, y los tiempos para dicho estudio también eran difíciles. Sí tuvieron algún detalle que otro conmigo, y agradeceré siempre la oportunidad y la formación que recibí, pues no fui la misma que entró y la que salió, las condiciones laborales eran para muchos inaceptables, incluso a las puertas de la entrega de Proyectos tuve que trabajar hasta algún domingo, por supuesto, vivía con mis padres…, al final acabé muy frustrada con la situación, pues no veía que pudiera mejorarla.
Decidí apuntarme a otra carrera con más salidas, y saqué el primer año limpio y con nota, iba a matricularme en el segundo curso, cuando me llegó una entrevista de trabajo por el INEM, y ¡oh sorpresa: me cogieron!!
Era una empresa de reformas y reparaciones… que guardo en mi recuerdo con mucho cariño, pues creo que sentaron las bases de la profesional que he llegado a ser… Aprendí de organización de obras, a hacer presupuestos, gestión de personal propio y subcontratado, todas las gestiones de obras de este tipo, aprendí a lidiar con Comunidades de Vecinos, con subcontratas, con clientes, con compañeros, jefes y operarios, con todos…. Me encantó el trabajo, pero mi espíritu joven me pedía conquistar la gran ciudad y volar… Así que un buen día, tras dos años y medio, con todas mis posesiones dentro del maletero de mi coche aparecí en Madrid, previamente me busqué un trabajo y una vivienda en alquiler, siempre he dado a las empresas de las que me he ido un margen lo más amplio posible, no sólo para dejar todos los asuntos en regla, perfectamente traspasados, si no acabados, sino para que la empresa busque reemplazo sin prisas, (que no son buenas), y es un consejo que te doy, da igual si no se han portado bien contigo, no dejes picias, ni borres discos duros, deja las puertas abiertas de donde salgas, este mundo es muy pequeño y no ganas nada, tan sólo fastidias al compañero que te sustituye el cual no tiene la culpa de nada. Jamás vas a conseguir fastidiar al que tú quieres… pérdida de tiempo, pérdida de energía, desprestigio y carencia de muchos valores humanos, ¡así que no lo hagas!
En esta nueva etapa de Madrid, era una empresa familiar, y pude ir acometiendo proyectos un poco más grandes y ver otro sistema de organización, fueron años en los que la empresa fue mejor que nunca. Un buen día el dueño nos sorprendió a mi compañera y a mí, declarando su intención de dedicarse a construir edificios y para ello necesitaba un Jefe de Obra preparado, ya que según su criterio, nosotras (que habíamos levantado su empresa, y habíamos ganado para él más dinero que nunca), no estábamos preparadas….
Se me rompió el corazón… no puedo describirlo de otra forma, desde ese momento supe dos cosas:
- Una: que era hora de seguir mi camino y…
- Dos: que quería ser Jefe de Obra de edificación costara lo que costara….
Y costó, pues no te lo he comentado ahora, pero igual así entiendes mi frustración, porque en el 1.995 no era de extrañar anuncios de ofertas de trabajo solicitando el servicio militar cumplido, o preferiblemente hombres o absténganse mujeres, esto que hoy nos parece denunciable, ocurría… yo lo viví y sufrí.
Afortunadamente, las cosas han cambiado mucho y en obra es totalmente normal ver una mujer desempeñando el puesto que sea: Jefe de Obra, Jefe de Producción, Gruista, Peón, Soldadora, Soladora… En fin, que si eres mujer esto ya está más que superado. En mis últimos años como Jefe de Obra yo mismo he podido disfrutar de condiciones laborales mucho más ventajosas que el resto de compañeros, aunque tuvieran más años de experiencia y más edad, así que este tema no volveré a mencionarlo.
Pero a mí me dolió tanto ese comentario, de esa persona que tenía mi lealtad… que comprendí que mi camino debía continuar en otra parte, di varios tumbos algunos de ellos hasta te sorprenderían….Como por ejemplo, acabé trabajando para una ‘constructora’ que ejecutaba obras para la Administración en Vizcaya. Lo mejor de todo, es que una vez les adjudicaban la obra, te mandaban con un coche de alquiler y un móvil de saldo reducido, sino acompañada, por un familiar a vigilarte, y… búscate la vida: no tenían ninguna infraestructura, ni organización, ni medios, cuantas reuniones algo más que tensas he vivido, ya que la Administración exigía el inicio de la obra inmediato, pero es que a los precios a los que iban y con los escasos medios, era casi un milagro poder empezarlas… ¿pero sabes qué?, se conseguía, cuando te propones algo se consigue, incluso sin conocer a nadie, aunque no sepas ni llegar en coche a la obra.
No sólo desarrollé el búscate la vida, sino que aprendí a contratar y me volví una experta en la redacción de Informes Oficiales, normalmente nadie está libre de culpa…
Al final acabé llevando Vizcaya, una obra en Cantabria, otra en Miranda del Ebro, a la que cuando llegaba era de paso hacia Madrid, y de noche… un desastre, vamos.
Lo pasé fatal en esa empresa, sobre todo, porque había cosas que se intentaban hacer con los subcontratas que a mí no me parecían éticas… Lo pasé mal, francamente mal, pues ese trabajo iba en contra de mis valores, aunque yo jamás los traicioné, sólo estar trabajando con personas que carecían de éstos, me afectaba bastante.
Además, el trabajo era a veces muy fatigoso: una vez me tocó irme de Madrid a Vizcaya, estar allí 7 horas replanteando unos muros con los encofradores y volver en el día (recuerda que no había personal más que yo), es decir, 17 horas seguidas trabajando, 10 de las cuales conduciendo. En otra ocasión, casi llegando a Madrid tuve un accidente de coche, donde el coche acabó destrozado, por culpa de un tráiler, y sin daños personales, afortunadamente…
En esa época, lógicamente, estaba buscando otro trabajo. Hice varios procesos de selección, de los que después de 5 entrevistas cada uno, la cosa estaba entre un candidato y yo, y al final cogían al otro candidato… Supongo que tenía que aprender algo más aún, y al final estuve un año en ese trabajo tan poco satisfactorio para mí y sí muy fatigante.
Pero, pese a lo mal que lo pasé a todos los niveles, jamás me he arrepentido de haber pasado por allí, mi ética se reforzó, pude apreciar lo que valoro tener la conciencia tranquila, un trabajador me enseñó que con actitud positiva las cosas se consiguen y se disfrutan, eres más feliz, y que toda patata grande, la cortas en pedacitos pequeños y se puede comer, ya te digo que me convertí en un experta en buscarme la vida, en creatividad, redacción de informes oficiales, aparte de todo lo que aprendí en las obras que llevé, también puede conocer Vizcaya bastante a fondo, en fin ¡tengo tantas anécdotas buenas que contar!!…, tantos buenos profesionales que conocí… y tanto qué aprendí, que hoy sólo puedo dar las gracias por esa experiencia.
Tras lo cual, llegó mi gran oportunidad, y me puse a trabajar en una Promotora Constructora seria, donde terminé de dominar el arte de la obra, si es que se le puede llamar así.
Donde grandísimos profesionales, y de un alto valor humano, con los que sigo en contacto y sobre todo a uno (mi jefe, o como él dice, amigo), le estaré eternamente agradecida por haberme dado la oportunidad y confiar en mí. Fue tanto lo aprendido… y tantos edificios que construí, que mi agradecimiento no puedo expresarlo en palabras.
A nivel obra es la mejor empresa en la que he estado, y a nivel humano también, sin duda.
Trabajé, aprendí, y me reí como nunca, pero era el ecuador de la época del boom y mi sueldo estaba por debajo de la media del mercado, así que finalmente decidí cambiar de empresa y doblé por dos mi sueldo neto, increíble ¿no? Lo mejor, es que en el boom y en la crisis, he mantenido ese sueldo, algo por lo que me siento también muy agradecida, porque esta crisis ha golpeado a muchos, sin distinguir entre buenos, regulares o malos profesionales.
Con toda esta historia… ¿qué te quiero decir? Pues que sé cómo te sientes, cuando llegas a una obra en los primeros tiempos, todo es tan nuevo, estás tan inseguro que se hace demasiado grande, una patata demasiado grande, pero acuérdate que el secreto es cortarla en pedazos pequeños e ir comiéndola poco a poco.
Nunca tuve la suerte, o no (porque hoy puedo decir que tuve la suerte de caminar sola, por lo aprendido), de ser ayudante de un Jefe de Obra, sino que la vida me llevó por los derroteros que te he comentado, y si bien en la primera empresa contaba con el apoyo de mis jefes, en las siguientes hasta dar con la Promotora-Constructora, o no contaba con él, o no podían por no saber nada de obra. Lo que quiere decir que todo lo que he aprendido, ha sido a base de tortas… igual que todos los Jefes de Obra, pues nadie les ha preparado en todas las facetas que deben dominar, para controlar una obra.
Mi primera gran carencia, que identifiqué desde la primera empresa de rehabilitaciones y reformas donde trabajé, fue la indecisión. La incapacidad para tomar decisiones cuando no tienes toda la información, pero que necesariamente deben ser tomadas de forma urgente, sin más dilaciones…. Algo que los Jefes de Obra hacemos constantemente, un Arte que he llegado a dominar… y si me sigues, lo aprenderás tú también.
¿Cuál es tu miedo más profundo en este trabajo a pie de obra?
Quizás sea el vértigo… ¿Tienes miedo a subir en altura por la obra? ¿Te aterra llamar la atención en la obra y que se rían de ti? ¿Piensas que por ser joven e inexperto no te van a respetar?
¿Ves al equipo de obra compenetrado y concentrado en sus cosas, pero nunca tienen tiempo para ti?
¿Te han encargado una tarea y pasan las horas y no sabes cómo acometerla? ¿Temes llamar al Jefe de Obra y preguntarle? ¿Le ves siempre alterado, ocupado, estresado y con broncas y no sabes cómo llegar a él?
¿El encargado tampoco quiere que andes mucho tiempo cerca de él? ¿Sientes que te rechaza, que prefiere que no estés, que le estorbas?
Y el administrativo de la obra, parecía majete al principio, ahora es más parecido al resto… parece que le disgustan tus interrupciones cada día más, sin embargo, hay gente con la que charla animadamente.. ¿Por qué contigo no?
O bien, ¿te dedica algo de tiempo, pero claro él no es técnico?
¿Ves al Jefe de Producción que entra y sale a la obra con planos y nunca te invita a acompañarlo?
¿Entra constantemente gente en la caseta, y nunca eres presentado? ¿Se van todos a tomar un café fuera y se olvidan de ti?
¿Te sientes relegado en un rincón, como si fueras muy pequeño, nadie se ocupa de ti, ni de formarte, algo que deberían hacer según tu criterio? Ni siquiera el Jefe de Grupo, tan serio, se acerca a preguntarte por tus necesidades, como mucho te saluda, y no sabes qué decirle…
En el fondo son majos, entre ellos se ríen, tienen sus movidas tan bruscas y luego… se les pasa y vuelven a la normalidad, ¿Te gustaría forma parte de ellos, pero a la mínima que te has acercado los has pillado en un mal momento y te hubiera gustado recibir otro tipo de contestación?
¿Te encuentras solo?, otros compañeros, en situaciones parecidas a la tuya, te cuentan que están más contentos, que aprenden más, que se toman café o hacen esto y lo otro…
A las reuniones con la Propiedad y Dirección Facultativa no asistes. Bueno sí, una vez asististe y metiste la pata, ni siquiera sabes bien en qué, pero el Jefe de Obra te crucificó con la mirada. Ahora no te atreves a preguntar qué has hecho mal por miedo a parecer tonto, y te lo callas.
¿Notas cómo la distancia entre el equipo de obra y tú, cada vez es mayor?
¡Uuupps!!… y encima no estás exento de culpa, pues te han pillado varias veces hablando con el WhatsApp con tus amigos en horario laboral.
¿No le has entregado lo que te pidió el Jefe de Obra y se ha enfadado? Y encima, ves cómo se pone a hacerlo él y tarda una hora…, tú has estado ocho y al final la presión te ha vencido y le has entregado algo sin sentido, de lo que ahora te arrepientes, pero claro, si te lo hubieran explicado, seguro que lo podrías haber hecho mejor… Total estás empezando, y sí: te han corregido y reñido varias veces, pero… la culpa consideras que no es tuya, es que ellos deben formarte y no lo están haciendo.
¿Te han corregido varias veces y no acabas de tenerlo presente, te equivocas siempre en lo mismo?
El Jefe de Obra ya ni cuenta contigo y el resto no hace más que decirte que así no debes hacerlo, entonces… ¿cómo?
Esta situación, cada día que pasa se ve más enrarecida y tu período de prueba está terminando: ¿Te renovarán el contrato, o no?… ¿Qué le dirá el Jefe de Obra a la empresa de ti?, ¿Le preguntarán sobre ti?…
¿Te sientes nervioso, no duermes bien, estás ansioso y ya no sabes qué hacer, ni en qué momento las cosas se han torcido tanto?
¿Te sientes culpable por haber estropeado esa oportunidad de oro, aunque prefieres echarle la culpa al odioso Jefe de Obra y el resto de su equipo? Así es más fácil de llevar, pero lo que es peor, te sientes fatal contigo mismo… Te martirizas pensando que no has conseguido superar el reto, te castigas pensando que quizás no vales para ese trabajo y dudas si algún día valdrás… ¿Te sientes como yo en mi primer día de obra cuando todas las células de mi cuerpo gritaron: “Tierra trágame, me he equivocado de carrera….”?
(continuará…)
2 replies to "PREPARADO PARA ENFRENTARSE A UNA OBRA."
Me acabo de terminar de leer el Post entero ya que me ha enganchado desde el primer momento y me he sentido totalmente identificado.
Cuando terminé la carrera por hay sobre el 2012, comence a buscar trabajo como todos mis compañeros.
Un profesional recien salido de la carrera sin experiencia laboral era una mision casi imposible.
Despues de varios meses mandando curriculums llendo directamnte a las empresas para hablar con el responsable de construccion y algunas veces despues de estar horas buscando la empresa por la zona, resulta que no existe o ha quebrado con la crisis por lo que he estado dando vueltas buscando empresas que no existian.
Pasado los meses y sin encontrar ninguna cntestación, empecé a hacer cursos de formación, todo lo que salia, hasta un Master de ingnieria forense en edificacion. Si perito judicial. Experto en patologiaz de la edificación.
Una vez acabado pense para mi mismo, ya tengo algo de valor añadido que me distinga del resto probare de nuevo.
Sin resultados, hasta que estando en un programa de la Junta de Andalucia en busqueda de empleo, conseguí mi primer trabajo. En practicas claro. Sin cobrar. Me dejaban solo en la oficina pidiendome rellenar documentacion que no habia visto en mi vida y por el nivel de produccion de la empresa nadie podia supervisar La documentacion presentada.
Pasado mi periodo de prueba y para no perder la oportunidad, decidi darme de alta de autonomo y colegiarme. Y empezar a visitar obras como colaboraciones en direccion de ejecución de obra y coord. De seguridad.
Otro mundo que se me caia encima al ver la cantidad de información que tenia que analizar en un periodo corto de tiempo en donde me dedicaba a realización de certificaciones, direc. De ejc. Obra analisis de costes, actas de obras,etc.. parecera algo normal, per. El primer dia me queria morir. No sabia por donde ir. No tenia a nadie a quien preguntar fuera de la empresa claro.
Los tecnicos no podemos saber de todo en la obra pero si tenems que aparentar que lo sabemos hasta que una vez consultado veamos que estams en lo cierto.
Pues llevo cerca de 4 años dedicado a la arquitectura y construcción y puedo asegura que en esta profesión un tecnico no puede dejar de formarse en todos los campos ya que nunca se sabe por donde van a salir o donde se necesita a alguien que sepa de alguna materia en concreto Y ese puedes ser tu.
La formación es esencial en esta profesión pero como mas se aprende desde mi punto de vista es rodeado de buenos profesioanles en los que puedas aportar algo de valor que ellos precisen al mismo tiempo que ellos puedan ayudarte.
Con todo esto, solo queria resumir en pocas palabras como ha sido mi entrada al mundo laboral y decir que con paciencia y perseverancia todo se consigue.
P.D. No olvides la formación, es algo qur no perdona, si no sabes algo te tachan y ya no cuentan contigo.
Siento mucho enrrollarme, pero al verme tan identificado ya que yo sali de la carrera en el peor momento de esta crisis he podido ver en mis propias carnes como se vive y se sigue viviendo esta burbuja inmobiliaria.
Un saludo. Y sigue trabajando en el blog,me parece muy interesante. enhorabuena.
Muchísimas gracias Ernesto, por tus palabras, y por tu tiempo, y sobre todo, por el valor que has aportado con tu experiencia, ya que son muchos los que hoy se encuentran en el inicio de sus carreras, buscando esa oportunidad.