Salvar económicamente la obra implica partir de una situación en la que la obra pierde dinero incluso antes de empezar. No es un caso aislado.
Si además, le sumamos que durante el transcurso de la obra, pueden ocurrir acontecimientos de diferente índole que, no sólo no nos ayudan a salvar económicamente la obra, sino al contrario, complican aún más la tarea, agrandando la distancia entre nuestros objetivos y nuestra situación real…
Por eso tenemos que estar preparados frente a este reto.
Se puede decir que salvar económicamente la obra no es una tarea sencilla.
Una constructora es una empresa que se dedica a ganar dinero construyendo.
De ahí, que gran parte del esfuerzo de las constructoras, sea en:
- Medios.
- Recursos.
- Implementación de software y formación en su manejo.
- Control y seguimiento de la gestión económica.
- Y, sería imprescindible, formar a sus jefes de obra. Cada vez son más las empresas que ven en este formación la gran inversión que efectivamente les reportará mejores beneficios.
Todos estos esfuerzos e inversión destinados a:
Controlar en todo momento que la obra no pierde, ni va a perder, dinero.
Dicho de otra manera, en una constructora especialmente se vigila, en sus obras, por parte de la Dirección de la misma:
- El Plazo
- Los números de la obra.
El plazo por las implicaciones directas que tiene sobre el coste indirecto se vigila con la misma intensidad que los números de la obra.
De hecho, en pleno proceso productivo, para la dirección de la constructora, es más rápido saber si una obra va retrasada en plazo o no.
Para saber cómo van los números de la misma:
Se requiere por parte del Jefe de Obra muchas horas recopilando y alimentando diferentes informes.
Y ello implica, una revisión de esos informes por parte de la dirección de la empresa. Aquí las gráficas facilitan enormemente la tarea.
El problema, para el jefe de obra y su productividad, surge cuando en la dirección hay diferentes personas, cada una con diferentes formas de trabajar.
Lo que obliga al Jefe de Obra a trabajar más para lo mismo, restando su tiempo a tareas importantes como la de la supervisión de la obra.
Y es que donde manda capitán, no manda marinero.
¿Por qué se contratan obras por debajo de su valor real y hay que trabajar en producción para salvar económicamente la obra?
Se podría hablar largo y tendido sobre este tema.
Que una obra se adjudique por un precio inferior a lo que realmente en el contexto del mercado vale, es debido normalmente a la suma de los siguientes motivos:
- Estrategia comercial.
- Necesidad/ampliación de ‘cartera’ de obras.
- Competitividad entre constructoras por la adjudicación.
- Escaso tiempo para poder realizar dicho estudio.
- Errores en el estudio de la obra.
- Errores de la documentación y Proyecto facilitados para ese estudio.
¿Cuáles son las claves entonces para afrontar y salvar económicamente la obra?
1. Tener un buen equipo al mando de la obra.
No es para menos, para salvar una obra económicamente se requiere una gran habilidad y talento, grandes dosis de creatividad, mucho trabajo y trabajo en equipo.
Y si tu equipo no está preparado siempre puedes prepararlo, de hecho, será tu mejor inversión.
2. Equipo de gestión organizado.
Cuando se da una situación donde es necesario salvar económicamente la obra, hay muchos desajustes antes de iniciar la obra.
Se puede decir que la obra, y por ende, el equipo encargado de salvar la obra, asume todos los desajustes acaecidos hasta el momento.
Dificultando su tarea.
Es una necesidad, frente a una obra que hay que salvar económicamente, y/o con poco plazo, que esté bien organizada desde el principio.
Es decir:
- Contar con el equipo al completo desde el principio.
- Contar con una preparación de obra y un tiempo para ésta mínimo.
- En el equipo debe reinar el buen ambiente de colaboración, trabajar agusto.
En muchas ocasiones los equipos de obra son improvisados:
- ni siquiera se conocen entre ellos.
- no tienen por qué ser perfiles profesionales complementarios.
- no hay tiempo para períodos de prueba, ni validaciones.
Esto acarrea multitud de problemas para un trabajo efectivo en equipo.
En lugar de tener una organización que ayude a salvar la obra económicamente, la cosa se complica.
3. Una buena planificación de costes.
Sin duda, de otra manera, ni siquiera se estará apuntando en la dirección adecuada.
- No se pretenderá llegar al destino (salvar una obra económicamente)
- y hacerlo rápidamente (cumplir plazo),
- cuando ni siquiera hemos tomado la dirección adecuada (planificación económica).
De lo anterior, se deduce que cuando se planifica mal una obra económicamente, podemos hacer muchos esfuerzos en otras áreas, difícilmente lograremos el objetivo.
4. Evitar errores en la gestión de la obra
Porque sumarán más dificultades, y aumentarán el coste de la obra.
De por sí, una obra, tiene vida propia, y puede verse afectada por multitud de circunstancias:
- Climatología.
- Huelgas.
- Des/Organizaciones diferentes a la nuestra.
- Errores del personal,
- Etc.
Lo último que deseamos, si queremos salvar la obra económicamente, es sumar aún más complicaciones con nuestros errores a la hora de gestionarla.
Para evitar éstos, o la gran mayoría, debemos:
- Organizar la obra bien, para ello será necesario:
- Ir por delante
- Subcontratarla bien
- Luchar por la producción día a día, evitando retrasos.
5. Industriales.
Ningún equipo de obra o constructora, realiza la obra por sí mismo, sino que necesita de sus subcontratas.
Imprescindibles para lograr los objetivos en la obra.
Por lo que, además de subcontratar dentro de los objetivos económicos, debemos contar con buenas empresas en la obra que cumplan su parte.
6 Tener una buena supervisión:
- De la obra:
- De todo lo que afecte a la obra.
- De su calidad.
- De su funcionalidad.
- De sus gestiones.
Para ‘cazar’ errores a tiempo y evitar que éstos afecten al coste y al plazo de la obra:
7 Una buena optimización económica
Algo que muchos directivos solicitan al Jefe de Obra a la entrega de su planificación inicial:
- No sólo para salvar obras mal contratadas, sino…
- Para que los márgenes obtenidos subsanen posibles errores o desajustes, y no se perjudique el objetivo final.
Optimizar la obra, este trabajo del Jefe de Obra es muy importante.
Es además continuo, a lo largo de todo el proceso constructivo, no sólo en la planificación.
Y para ello, se debería contar necesariamente con la colaboración:
- Departamento de Compras.
- Subcontratas, Industriales/Proveedores.
- Dirección Facultativa (por supuesto son los que darán el visto bueno, en último extremo).
- Experiencia del equipo responsable de obra (desde la dirección).
¿Cuántas veces hay que salvar económicamente la obra?
La mayoría de constructoras tiene obras adjudicadas por debajo de su precio real.
En muchas ocasiones se consigue salvar la obra económicamente.
De lo contrario, las empresas no lograrían sostenerse.
Otro debate sería la forma de lograrlo con:
- Más o menos profesionalidad
- Diferentes exigencias en cuanto a la calidad entregada.
- Pensando o no en aportar valor y en el usuario final
- Con mayor o menor sufrimiento para todos los implicados
- Pasando factura en relación a la salud, estrés, etc.