Programas informáticos en obra

Programas informáticos en obra o el por qué muchos profesionales consideran que sabiendo manejar un programa de ordenador, ya saben manejar una obra.

Un tremendo error, que nadie se ocupa de aclarar a su debido momento. Hasta ahora, porque déjame que te explique hechos veraces de obra relacionados con éstos: programas informáticos en obra. Ventajas e Inconvenientes.

Programas informáticos en obra. Ventajas e Inconvenientes.

Son muchos los que ilusionados acuden a formaciones donde les enseñan a manejar los programas informáticos en obra para realizar su planificación y seguimiento económico y/o para realizar su planning de tiempos.

Con estas formaciones, sienten que sus dudas e inseguridades a la hora de llevar la obra, quedarán disipados (o eso esperan por lo menos), y salen de estas formaciones con cierto grado de ilusión, pensando que aplicando lo que allí han interiorizado, ya están sus problemas salvados.

Para darse más tarde de bruces contra la realidad. Te lo explico más adelante.

No es que yo no esté del lado de la tecnología, que sí, pero como siempre me gustan las cosas claras.

Un programa es una herramienta que nos ayuda, facilita nuestra labor, al ahorrarnos operaciones aritméticas, y aportarnos todas las ventajas de una base de datos tales como:

- - Almacenan gran cantidad de datos en su lugar correcto.
  - No sólo de nuestra obra sino de todas las obras de la empresa.
  - Permiten compartir la información.
  - Y los programas informáticos en obra más modernos, permiten la multitarea y el multiusuario.
  - De esta forma tendremos la certeza de no manejar información repetida o redundante.
  - Aumentamos la productividad y el rendimiento.
  - Reducimos el espacio de almacenamiento en nuestros ordenadores.
  - La información en realidad se almacena en un servidor u ordenador central, por lo que está segura a robos, y al mal uso.

Te comparto dos anécdotas que he protagonizado para que veas lo importante de este punto para una empresa:

En una ocasión y a un día de terminar la planificación de toda la obra, con su producción mensual por centro de costes, etc… A la hora de la comida robaron en la oficina de obra, aunque había personal cercano, no se dieron cuenta de que forzaron la ventana corredera, agarraron el cable con cualquier elemento entre barrotes, y tiraron de éste, llevándose mi ordenador y el de mi ayudante. Y con él mucho de nuestro tiempo, es fuerzo y trabajo.
¿Copias de seguridad?, sí, pero no las hacemos todos los días.

Suerte que algún avance envíe por email a mi jefe y conseguimos recuperar gran parte del trabajo, puesto que esos datos se almacenaban en los programas informáticos de obra guardados a su vez en el disco duro del ordenador sustraído, y no en un ordenador central o servidor. El programa de esa empresa se había quedado obsoleto.

En otra ocasión, me enviaron a rescatar una obra, a la que sólo le quedaban tres meses de plazo y como 8 de trabajo.

Los avances en producción, en preparación de obra eran mínimos, y de lo que había ejecutado, pues la verdad… de haberlo dejado así, hubieran dado lugar a muchas patologías.

Ciertamente, si te contara lo que había allí dentro no daría crédito.

La decisión de mi empresa de cambiar al equipo de obra llegó tarde y llegó mal, pues me enviaron cuando aún estaba mi compañero en la obra, 10 días convivimos juntos, en unas condiciones lamentables, así era la oficina de obra, creo que no he pasado más frío en mi vida, y lo peor, la amenaza de mi compañero a no ayudarme en nada., la llevó a efecto.

De hecho, el disco duro de su ordenador, desapareció, y con él todos los datos de la obra. Imagínate.

Estos dos casos reales son un buen ejemplo de lo que puede ocurrir si el almacenamiento de datos importantes de cada obra se lleva en el ordenador del jefe de obra.

Éstas han sido alguna de las ventajas de los programas informáticos en obra, y también tienen desventajas:

La conexión a internet de la mayoría de las casetas es muy deficiente, y para acceder a estos datos debe ser a través de internet, con lo cual, si la conexión falla, es todo un ejercicio de paciencia trabajar con estos programas. Agotando un precioso tiempo del que muchas veces no se dispone.
La inversión inicial, de estos programas informáticos en obra, es más costosa.
La inversión y adaptación del personal de la empresa, de los diferentes departamentos a estos programas informáticos en obra, requiere de una formación y de tiempo de implantación.

Son muchos los directivos que no dedican tiempo a conocer cómo acceder a determinados informes (no se trata del manejo del programa, sino del acceso a determinados informes), con lo que acaban pidiendo estas tareas en un soporte como Excel, doblando así tu trabajo, ¿te suena?

Y, por supuesto, la mayor desventaja es pensar que sabiendo manejar este software, ya se sabe manejar una obra o sus números.

Aunque esto no es culpa de un software. No debemos confundir su uso en nuestro beneficio, con que sea capaz de sustituir nuestra mente.

Precisamente con este punto es con el que hemos empezado este artículo.

Los programas informáticos en obra, sólo son una herramienta que te ayuda a almacenar y ordenar datos, y a compararlos para obtener información de seguimiento.

Te ayudan a ti, a tu jefe y a tu empresa.

Pero esos datos deben salir de ti y de tu conocimiento en planificación y organización de obras.

Por ello, no se puede pensar que los programas informáticos de obra resolverán tus dudas y carencias. En caso de tener dudas sobre cómo manejar una obra, un programa informático tarde o temprano acabará denunciándolo ante todos.

Son muchas las personas que me escriben y al final acabamos hablando de estos programas informáticos de obra.

Creo además, haber aguado a alguno la fiesta, quien pensó que con manejar uno de estos programas informáticos de obra, ya tendrían la obra bajo su control.

Y no es cierto, es más, cuando tú no sabes manejar la obra, y el programa es más complejo, o completo, te es más difícil camuflar esas carencias, verás el ciclo es así.

Ya sabes manejar el programa, sabes para qué funcionan la mayoría de sus funciones y dónde encontrarlas en el entorno del programa informático de obra.

Ya sabes manejar el programa, sabes para qué funcionan la mayoría de sus funciones y dónde encontrarlas en el entorno del programa informático de obra.

Aunque no sabes muy bien la utilidad de lo anterior en tu obra.

Eso sí, conoces los pasos:

Primero los descompuestos, asignación de naturalezas, centros de coste…
Luego los plazos, de cada partida, qué engorro.
Producción mensual prevista y ya…. Entregado, fin del calvario.

Y sólo acaba de empezar.

Pero llega el primer comparativo, ¡vaya! te faltan líneas o el subcontrata te dice que necesita que se le pague tal o cual cosa, tú no lo habías contemplado, y compruebas para tu desespero que una vez aprobada la planificación ya no puedes modificarla.

Es un programas informáticos de obra demasiado rígido ¿verdad?

La revisión de la planificación es dentro de 4 meses, bueno, ya cambiarás algunas cosas, que no te apuntas, por cierto, te acordarás seguro (eso piensas).

El primer comparativo ha costado sacarlo, pero finalmente maquillando aquí y allá, lo has conseguido recomponer. Al fin y al cabo, había previsto de sobra.

¿Pero qué ocurre cuando llegas a comparativos más exigentes donde el previsto no cubre el coste?

Vas acumulando fallos que cada vez te resulta más imposible defender ante tu jefe directo, y confías que con los truquitos, un poco chapucillas, que vas induciendo o acordando con tus subcontratas la cosa va…

El problema es cuando no es el primer cierre, sino que ya llevas alguno, sobre todo, cuando se van acercando las últimas proformas de determinados subcontratas… y ves que has agotado medición y ahora te falta, ¿Uuuupppss! otra ampliación.

¡Uy! Madre si esto no se arregla con la revisión de la planificación. Te has dado cuenta, por fin.

Sigues hacia delante, ¿qué otra cosas puedes hacer? (o eso piensas).

Más discusiones, ya esquivas llamadas, y la mirada inquisitiva de tu jefe.

Quien cada vez más no le cuadran los números con los que has ido alimentando el programa. Te presiona, y empieza a revisar los cierres, y los números cada vez cuadran menos, no consigues explicar muchas cosas, te pillan en unas cuantas mentirijillas…

En realidad, tú eres responsable, tu intención no es mentir, te ves obligado porque no sabes cómo parar todo esto, en realidad lo que quieres es que la obra termine y lo haga bien, has aprendido grandes lecciones, aunque sigues sin saber cómo evitar las situaciones en las que inevitablemente te ves inmerso y son tan desagradables.

Finalmente, aunque maquilles los números, ya no por gusto, sino porque hay que seguir con la obra. Lo cierto es que te resulta imposible ocultar la gran verdad, la obra se desvía en coste, y en plazo, y esto sí empieza a ser grave y preocupante, además de tener muchos problemas con los subcontratas, ya son discusiones abiertas, y están afectando gravemente a su labor en la obra.

¿Te suena?

Y tú que pensabas que con saber manejar un programa de seguimiento económico, estarías libre de este gran marrón.

Nuestros alumnos van a aprender a planificar correctamente desde el principio para que nada de esto les pase, y al mínimo desvío sepan manejarse, consiguiendo así acercarse cada día más a los objetivos. Sus resultados, sus relaciones, su posición dentro de la empresa mejorarán notablemente. Y aunque no estén libres de errores, o problemas, o trabajo, no pasarán por situaciones embarazosas como las anteriores. Porque sabrán manejar una obra, y sabiendo esto, les resultará más fácil aprender a manejar cualquier programa informático. Combinando ambas, el manejo de los programas informáticos de obra y el manejo de los números de la obra, sacarán el mejor rendimiento a los primeros, y conseguirán los mejores resultados en obra.

Cuéntame, ¿por qué no has querido apuntarte a este Programa, si nunca antes tuviste a tu alcance un conocimiento igual, que te ayude a conseguir por fin los objetivos económicos de una obra?